Hoy día resulta impensable concebir que un fenómeno tan
extraordinario como el que aconteció un 30 de octubre de 1938 pudiera volver a
suceder. Hace 82 años un joven Orson Welles ponía el mundo patas arriba al
provocar el pánico entre miles de personas, convencidas de que Estados Unidos
estaba siendo invadida por un ejército de alienígenas.
Alrededor de las
ocho de la tarde, el Estudio Uno de la Columbia Broadcasting en Nueva York se
convertía en el escenario donde Welles iba a interpretar, acompañado de la
compañía teatral Mercury que el mismo dirigía, la novela del escritor británico
H.G. Wells, «La guerra de los mundos».
Welles dejó los 59
minutos de radio más famosos de la historia. Tan solo unos meses después de que
la popular emisora CBS le ofreciera llevar a cabo un programa semanal basado en
la dramatización de obras literarias, Welles lograba dejar los 59 minutos de
radio más famosos de la historia. En un contexto marcado por la Gran Depresión,
el locutor norteamericano pensó que tal adaptación contada en forma de
noticiario de última hora calaría en el seno de la audiencia. Y vaya si lo
hizo.
A pesar de que «la
Columbia Broadcasting System (C.B.S.) y sus estaciones asociadas» habían
presentado al inicio del programa tanto a Orson Welles como al Mercury Theatre
en la adaptación de «La guerra de los mundos» de H. G. Wells, muchos
radioyentes sintonizaron más tarde la emisión o, simplemente, no prestaron la
suficiente atención a una simple introducción de lo que parecía un programa
cualquiera.
Así, en plena
víspera de Halloween, tan solo tuvo que prender la mecha con un comienzo
espeluznante: «Señoras y señores, interrumpimos nuestro programa de baile para
comunicarles una noticia de último minuto procedente de la agencia Intercontinental
Radio. El profesor Farrel del Observatorio de Mount Jennings de Chicago reporta
que se ha observado en el planeta Marte algunas explosiones que se dirigen a la
Tierra con enorme rapidez... Continuaremos informando».
Tras el primer corte
y para darle aún mayor veracidad a la noticia, Welles retomaba la supuesta
emisión de una orquesta desde el Hotel Meridian Plaza para volver a parar a
medida que la ficticia invasión extraterrestre se iba desarrollando, «damas y
caballeros, tengo que anunciarles una grave noticia. Por increíble que parezca,
tanto las observaciones científicas como la más palpable realidad nos obligan a
creer que los extraños seres que han aterrizado esta noche en una zona rural de
Jersey son la vanguardia de un ejército invasor procedente del planeta
Marte...»
Alrededor de 12
millones de personas escucharon la transmisión. Las interrupciones eran cada
vez más frecuentes y con un mayor tono de alarmismo, como prueba la secuencia
del personaje Carl Philips desde Grovers Mill, en el Estado de Nueva Jersey,
donde supuestamente se estaba sucediendo el aterrizaje: «Señoras y señores,
esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado... ¡Espera un minuto!
Alguien está avanzando desde el fondo del hoyo. Alguien... o algo. Puedo ver
escudriñando desde ese hoyo negro dos discos luminosos... ¿Son ojos? Puede que
sean una cara. Puede que sea...»
Los datos de
audiencia estiman que cerca de 12 millones de personas escucharon la
transmisión y otras tantas cayeron presa del pánico abandonando sus casas y
colapsando carreteras, estaciones o comisarías de policía. Los teléfonos de
emergencia echaron humo durante varias horas recibiendo multitud de mensajes
que decían haber visto a los extraterrestres. El polémico acontecimiento, que
terminaba con la «muerte» del propio Orson Welles a causa de los gases que
emanaban los invasores, pudo ser el fin de su fulgurante carrera, pero visto en
perspectiva, aquello, en realidad, no fue más que el inicio de su leyenda.
Aquí abajo les comparto el vídeo de aquella transmisión de radio que seria icónica
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