La cultura de la violación se encuentra o se manifiesta a través de la aceptación de las violaciones como cualquier hecho cotidiano. Es omnipresente, por ello, está grabada en nuestra forma de pensar, de hablar y de movernos por todo el mundo. Por años y años se nos ha hecho creer a las mujeres que la violación es algo inevitable, se ha buscado justificar a los hombres culpando a la víctima: “ella no debió estar ahí”, “era una ofrecida”, “ella estaba ebria”, “así son los hombres” y las justificaciones podrían seguir. La cultura de la violación se encuentra en los anuncios publicitarios, los chistes, la televisión, las series o el cine y obviamente, en la pornografía.

Según una encuesta nacional sobre la dinámica de las relaciones en los hogares (ENDIREH 2016), 19.2 millones de mujeres fueron sometidas en algún momento de su vida a algún tipo de intimidación, hostigamiento, acoso o abuso sexual. Esto es una prueba de que la cultura y normalización de la violación hacia mujeres y niñas es algo que está tan arraigada a nuestra sociedad que es tolerada en todo el mundo y no nos damos cuenta de ello. Pero ¿de dónde viene esta mentalidad? Fran Fernández de Ser Histórico nos dice: se educan a los hombres para violar. Todo surge en la cosificación del cuerpo femenino. Shannon Ridway nos dice: la cosificación sexual, en contraposición (al deseo sexual), implica que una persona adquiere el rol de sujeto y la otra el rol del objeto; y en el caso de las relaciones heterosexuales estos roles se reparten a menudo de manera que el hombre toma la posición de sujeto, y la mujer de objeto.

Ahora bien, ¿qué es lo más influyente en la mentalidad de los mexicanos? La religión. En la biblia se habla de una mujer que salió de la costilla de un hombre, se menciona también del pecado que comete Eva y como eso les cuesta la estadía en el paraíso. No se afirma que la religión sea la culpable de la cultura de la violación, pero vaya que sí representa un factor muy importante, especialmente en un país tan religioso como México. Las religiones no reconocen a las mujeres, y generalmente son reducidas a objetos, se encargan de ejercer directa o indirectamente cualquier tipo de violencia en contra de ellas; por ello, los mexicanos (en parte) creen que, si la iglesia reduce a la mujer a un objeto, entonces eso es lo correcto porque nadie puede contra Dios.

Más allá de la religión, hay un factor también muy importante que es la educación y es verdad que muchas veces los medios educan, tanto a chicos como a grandes. Los titulares inadecuados están presentes desde hace muchos años, un claro ejemplo es la revista Hombres, en una edición del 2004.



Entonces, ¿qué se puede hacer para ir poco a poco terminando con esta cultura que nos condena? Las acciones individuales cuentan, escuchar un “no” y seguir pensando que se trata de un “no”. La construcción de nuevas masculinidades es fundamental, ya que en ello reside el problema; es importante dejar de culpar a las víctimas, y evitar tolerar cualquier acto que no ayude al cambio. Es importante que todos y cada uno de nosotros se implique al cambio, quien es “neutral” en problemas como estos, realmente está eligiendo el lado del agresor. Lo personal es político. Educarnos es fundamental, entender del feminismo es fundamental para hombres
y mujeres, es momento de ser objetivos.




Referencias

Bandera, A. (16 de julio de 2018). QFem. Obtenido de Question Femenina: http://www.qfem.es/post/15299/cultura-de-la-violacion-donde

Fernández, F. (22 de diciembre de 2018). Ser Histórico, Portal de Historia. Obtenido de https://serhistorico.net/2018/12/22/nos-educan-para-violar-origenes-de-la-cultura-de-la-violacion-1/

ONU Mujeres. (18 de noviembre de 2019). ONU MUJERES. Obtenido de https://www.unwomen.org/es/news/stories/2019/11/compilation-ways-you-can-stand-against-rape-culture

ONU Mujeres. (25 de noviembre de 2019). ONU MUJERES. Obtenido de https://mexico.unwomen.org/es/noticias-y-eventos/articulos/2019/11/llamado-25n

Tamayo, J. J. (10 de abril de 2019). El País. Obtenido de https://elpais.com/elpais/2019/04/09/opinion/1554827755_747922.html